Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua insiste en que se debe detener el proyecto.
Como parte de los trabajos organizados por el Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua para el Estado de Jalisco (OCGIAJ), se realizó el día de hoy en el Patio Central del Palacio Legislativo el Foro “Proyecto de Trasvase Zapotillo-León: Análisis y Perspectiva”, a propuesta de la diputada Celia Fausto Lizaola.
Con este panel concluyen las mesas de análisis que iniciaron en la Región de Los Altos, con el principal objeto de dialogar con los ciudadanos, productores, académicos, comerciantes, industriales y sector gubernamental, a fin de conocer su opinión respecto al trasvase. Su objetivo principal es complementar y ampliar la visión de las recomendaciones emitidas por este organismo.
En su intervención, la diputada Fausto Lizaola se manifestó a favor de que las propuestas recabadas en este foro se plasmen en un proyecto integral, que posteriormente se presente al Ejecutivo estatal y contenga acciones contundentes para abastecer de agua a Jalisco. De realizarse este trasvase, explicó, se estaría afectando a una región que aporta el 70 por ciento de empleos y que favorece la actividad económica del estado.
El legislador Clemente Castañeda Hoeflich señaló que esta Legislatura ha impulsado acciones para resolver la problemática del agua. Se dijo a favor de que las recomendaciones del Observatorio se traduzcan en políticas públicas que favorezcan el ordenamiento hídrico, e hizo un llamado a las fracciones parlamentarias para que desde este Poder se establezcan acciones tendientes a implementar una nueva política de gestión integral del agua.
Integrantes del OCGIAJ y de la sociedad civil organizada, coincidieron en que la problemática del agua surge a raíz de la falta de la implementación de políticas públicas para el buen uso del recurso y su tratamiento, de la crisis de gobernanza y de un desinterés del sector empresarial para resolver la problemática de este vital líquido.
El ingeniero Juan Guillermo Márquez y demás miembros del Observatorio Ciudadano, reiteraron la urgencia de que el Congreso del Estado solicite al Ejecutivo estatal la cancelación del proyecto de trasvase de agua de la presa El Zapotillo a la ciudad de León, Guanajuato; esto en virtud de la afectación ambiental que invariablemente impactará a la Región Alteña y a la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Explican que existen factores importantes a considerar, al hablar de distribución de agua, como lo son: el cambio climático, el incremento de la población y la migración, construcción de zonas industriales, incremento en la demanda de agua por parte de la agroindustria, disminución del caudal del río, entre otros.
Héctor Castañón, de la asociación civil “Tómala Ciudad”, propuso actualizar el modelo de gestión actual del agua y cambiar el sistema vigente orientado a la demanda de este líquido. Planteó acciones como: articular el sistema de planeación y establecer un foro permanente para el análisis de este problema, donde participen diversos actores involucrados en la gestión y operación del agua, a fin de garantizar el abasto a la población y la planificación de políticas hídricas y el desarrollo de obras de infraestructura.
Por su parte, la activista María González del “Instituto Mexicano Para el Desarrollo Comunitario” (IMDEC), solicitó al Congreso del Estado crear una comisión especial que dé seguimiento al caso de la presa El Zapotillo; así como la implementación de una política pública que vea al agua como el eje del verdadero desarrollo sostenible de la región de Los Altos.
Mario Alejandro Cárdenas, del “Parlamento de Colonias”, refirió que además de realizar un análisis detallado del proyecto, se deben buscar soluciones integrales metropolitanas a largo plazo para dotar de agua a la ciudadanía. Para ello, “es necesario que las autoridades atiendan las recomendaciones que ha hecho el Observatorio Ciudadano al respecto”.
Para Antonio Gómez Reyna, titular de la Secretaría Técnica-Científica del OCGIAJ, la información vertida en base a los estudios que se han efectuado respecto al agua en la zona de los Altos, exhibe la falta del líquido; “la zona está considerada como semidesértica y de llevar a cabo el trasvase, en pocos años sería dictaminado como desértico; el sector productivo se colapsaría y como consecuencia se viviría desestabilización social”, puntualizó.
El doctor Mario Silva, del Observatorio de Movilidad y Transporte e integrante del Colectivo Ecologista, se refirió a la importancia que tienen este tipo de organismos para incidir en la opinión pública, al presentar propuestas de solución a problemas sociales. Solicitó al Congreso del Estado que analicen en las comisiones legislativas las recomendaciones que ha emitido el Observatorio del Agua en materia infraestructura hidráulica, y las conviertan en políticas públicas que beneficien a la ciudadanía.
El especialista ambiental, Pedro Arrojo Agudo, sostiene que los trasvases construidos para transportar agua de una cuenca a otra, son inviables no sólo en aspectos ecológicos, sino también en lo social y económico. Propuso “realizar las gestiones necesarias ante las autoridades federales correspondientes, para que no se realice trasvase de agua alguno entre cuencas, en razón de la alta fragilidad y vulnerabilidad hídrica de la región de Los Altos, atendiendo al principio precautorio y en una perspectiva de cambio climático”.
En representación de Tonatiuh Bravo Padilla, Rector de la Universidad de Guadalajara (UdG), intervino la doctora Karla Aceves y dijo: “En las principales conclusiones de este foro se observa que la gestión pública del agua es deficiente, y poco transparente porque existen inercias que contribuyen para que no pueda ser integral; con el trasvase se afectará a la población y al sector productivo y económico de la zona de Los Altos y a su patrimonio cultural y social; además existe el riesgo de que la inversión extranjera podría perderse. Los ciudadanos demandan se protejan los derechos sociales, ambientales y económicos de los productores del lugar”.
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