Permitirán despresurizar el tráfico en zonas conflictivas.
A fin de establecer con claridad los derechos y obligaciones de los ciclistas y fomentar este vehículo como un medio de transporte, el diputado Miguel Castro Reynoso presentó, en conferencia de prensa, la iniciativa de ley que reforma los artículos 11 y 12 y adicione el 12 Bis y 12 Ter a la Ley de Movilidad y Transporte.
Esta iniciativa propone que desde la ley, se contemplen nuevas formas de movilidad que permitan despresurizar el tráfico en zonas conflictivas, con sistemas integrados, bicitaxis e implementando infraestructura apta para el transporte no motorizado.
Se ordenan los derechos de los ciclistas: se estipula que pueden compartir carril con vehículos de motor, siempre y cuando no sea el de alta velocidad o el exclusivo para transporte público; así como la facilidad de circular entre carriles, siempre y cuando el tránsito esté detenido.
Con esta reforma se redefinen los derechos de los usuarios de bicicleta para que la infraestructura urbana cuente con suficientes ciclovías, que los ciclopuertos cuenten con medidas de seguridad y establece la facultad de que el estado o los municipios les ofrezcan el servicio de préstamo o renta de bicicletas públicas.
De igual manera, se establece que los edificios públicos que se construyan deberán de incluir ciclopuertos en sus proyectos de obra, mientras que los ya edificados deberán instalarlos en un plazo máximo de dos años.
Otras consideraciones que contempla se refieren a las sanciones pecuniarias de cinco a diez días de salario mínimo para quienes incumplan con la regla que señala que los automovilistas sólo podrán rebasar a los ciclistas por la izquierda y guardando un metro de distancia; o también cuando violenten sus derechos.
Los ciclistas tendrán la obligación de circular en el sentido de la vía, no exceder la capacidad de la bicicleta ni transportar menores, a menos que sea en asientos especiales, a usar luces o mecanismos antireflejantes y a señalar sus giros.
Sobre el uso de los bicitaxis, manifestó que éstos podrían sustituir el servicio turístico que proporcionan actualmente las calandrias; su recorrido abarcaría ciertas zonas de la ciudad y operarían dentro de un esquema de orden.
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