
Con el fin de garantizar el derecho a la alimentación digna y reducir la pérdida de alimentos en el estado, se llevó a cabo en el Congreso de Jalisco el foro “Jalisco, Cero Hambre, Cero Desperdicio”, encabezado por la diputada Laura Gabriela Cárdenas Rodríguez, presidenta de la Comisión de Hacienda y Presupuestos.
Durante su intervención, la legisladora presentó la iniciativa de Ley para la Prevención y Aprovechamiento de los Residuos y Desperdicios Alimentarios, que busca prevenir la pérdida de alimentos en toda la cadena productiva, fomentar la donación segura, impulsar comedores comunitarios y bancos de alimentos, además de otorgar incentivos fiscales a las empresas que participen en este esfuerzo.
Además, destacó que Jalisco es el principal productor agroalimentario del país, pero enfrenta una paradoja; ya que mientras se tiran miles de toneladas de comida cada año, millones de personas padecen carencia alimentaria, subrayó que este problema no solo es ambiental y económico, sino también ético y de justicia social, y que esta ley representa un paso firme hacia un cambio cultural que promueva la solidaridad y el cuidado del planeta.
La presidenta del DIF Jalisco, Maye Villa de Lemus, resaltó la relevancia de aprovechar los excedentes y fortalecer la economía circular, señaló que esta iniciativa marca un antes y un después en la lucha contra el hambre, al sumar esfuerzos de gobierno, sector privado, academia y sociedad civil, reafirmó el compromiso de los programas de alimentación comunitaria del DIF para que ningún hogar vulnerable quede sin apoyo.
Durante el foro, especialistas, representantes del sector privado, académicos y organizaciones coincidieron en la urgencia de actuar frente a la pérdida y desperdicio de alimentos, entre las aportaciones destacaron la necesidad de promover una cultura de consumo responsable, fortalecer los bancos de alimentos, fomentar la donación, reducir los residuos en la cadena productiva y avanzar hacia un modelo de economía circular que beneficie tanto a las familias como al medio ambiente.
Finalmente, la diputada recalcó que la nueva ley será una herramienta clave para conectar a los sectores productivos, supermercados, restaurantes, escuelas y hogares, en una red de prevención y donación que permita reducir los residuos orgánicos, impulsar un cambio cultural y garantizar que los alimentos lleguen a quienes más los necesitan.