Constituye un riesgo para agroproductores de Los Altos de Jalisco y proponen optimizar la buena gestión de los acuíferos.
En conferencia de prensa, la diputada Celia Fausto Lizaola destacó la defensa pacífica que a lo largo de nueve años, los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo han emprendido para defender su patrimonio, su dignidad, su pasado y su futuro. Hizo hincapié en que atrás de la implementación de este proyecto “prevalece el negocio del agua, el despilfarro gubernamental y el engaño a los jaliscienses”.
También acudieron especialistas en el uso integral del agua, como el presidente del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua, Juan Guillermo Márquez Gutiérrez, quien señaló que el problema es más profundo de lo que en realidad parece; ya que el tema del uso del agua merece atenderse de manera integral y especial.
Se refirió a las afectaciones que padecería la población de la región de Los Altos, no sólo con la puesta en funcionamiento de esta presa, sino también por el cambio climático que está afectando a la zona gravemente. La actividad económica disminuiría considerablemente, pues genera la mayor parte de productos que se consumen en Jalisco. “En esta región no están las condiciones dadas para realizarse el trasvase a otra cuenca, ahí no sobra agua”, subrayó.
El también miembro de esta organización y experto en cuencas de la Universidad de Zaragoza, España, Pedro Arrojo Agudo, resaltó que Jalisco vive un momento crítico en materia de aguas, ya que la contaminación tóxica, la sobreexplotación de sus acuíferos y los problemas de gobernanza, generan desconfianza en la ciudadanía con respecto a sus instituciones.
En su exposición, afirmó que aún cuando se ha promovido a la presa El Zapotillo como la oportunidad para aprovechar los caudales de la cuenca del Río Verde, y así abastecer a Guadalajara y a León, Guanajuato; este proyecto se basa en un diagnóstico inconsistente, ya que estos acuíferos se encuentran oficialmente sobreexplotados.
Mencionó que el trasvase contradice otras posibles estrategias razonables que permitirían afrontar realmente las necesidades de los Altos de Jalisco, y los graves riesgos que enfrenta esta región. Propuso optimizar la buena gestión de los acuíferos, las zonas de descargas y estudiar las técnicas de recarga artificial que existen.
Explicó: “si el trasvase se realiza, en las futuras sequías agravadas por el cambio climático, el agua disponible en la cuenca se tendrá que destinar al trasvase, prioritariamente, en la medida que atendería un pretendido uso urbano, prioritario sobre los usos agro-ganaderos”.
Destacó la reunión que recientemente sostuvieron con el gobernador Aristóteles Sandoval Díaz, a fin de darle a conocer algunas de estas propuestas que contiene el diagnóstico realizado al proyecto, así como sugerencias. Después de conocer sus inquietudes, el Ejecutivo estatal designó a la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, Magdalena Ruiz Mejía, como el vínculo oficial que mantendrá comunicación directa con los integrantes del Observatorio Ciudadano, para tratar el tema.
Por su parte, Alejandro López Aguayo, representante de la Asociación Ganadera de San Juan de los Lagos, planteó la afectación que, en caso de implementarse este proyecto, padecerían los 14 municipios que integran esta región de Jalisco. Sobre todo, los sectores productivos de la zona, e informó que recientemente se reunieron 820 ganaderos y 40 integrantes del Ejido Agua de Obispo, donde coincidieron en que no están de acuerdo con el trasvase.
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