Diputada propone garantizar por ley 50% de candidaturas a mujeres

La legisladora Celia Fausto Lizaola presentará la iniciativa ante el Pleno
Con el propósito de hacer valer la igualdad de género y de concretar la justicia respecto a oportunidades de desarrollo de participación política entre hombres y mujeres, la diputada Celia Fausto Lizaola, presentará en la próxima Sesión de Pleno del Congreso del Estado la iniciativa para establecer el umbral de 50 por ciento en el registro de mujeres a candidatas a presidencias municipales, regidurías y diputaciones de representación proporcional y mayoría relativa.
Esta mañana la legisladora dio a conocer su propuesta en rueda de prensa acompañada de su compañero de bancada, diputado Enrique Velázquez González, y del presidente estatal del Partido de la Revolución Democrática, Juan Carlos Guerrero Fausto, quienes también manifestaron su apoyo a dicha posibilidad.
Fausto Lizaola expuso que desde hace varias décadas se han dado esfuerzos importantes por alcanzar la igualdad. Sin embargo, la radiografía jalisciense refleja una realidad aún muy por debajo de los niveles deseados: sólo 10 de los 39 integrantes del Congreso del Estado son mujeres, lo que representa tan sólo 26 por ciento del total. En tanto que el Supremo Tribunal de Justicia refleja un 5.8 por ciento de las 34 magistraturas.
Asimismo, refirió que “en congruencia la paridad debe trascender a la integración del consejo General del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana. Proponemos instituir jurídicamente el reconocimiento de nuestras habilidades de acción política, aclarando con firmeza que no pedimos derechos especiales u oportunidades exclusivamente creadas para nosotras sólo por ser mujeres”, expuso la diputada Celia Fausto.
El legislador Enrique Velásquez manifestó que lamentablemente hay un sector de la sociedad que sigue resistiéndose a contribuir a lograr esta igual que las mujeres se han ganado con su capacidad a través de los años. En tanto Guerrero Fausto señaló que este tipo de mecanismos no son deseables pero sí necesarios, pues lo ideal sería que llegaran a los puestos de elección popular las mejores mujeres y los mejores hombres.