
Con la finalidad de prohibir el uso de celulares dentro de los horarios de clase en los planteles de educación básica, la diputada Brenda Guadalupe Carrera García informó que presentará, en la próxima sesión plenaria, una iniciativa para reformar el artículo 61 de la Ley de Educación.
La intención es modificar esta legislación para que las y los alumnos que cursan el preescolar, la primaria y la secundaria, aprovechen las horas de clase, el aprendizaje y conocimiento, sin que el uso del celular limite su desarrollo y adaptación a los ámbitos educativo, cultural y social.
Carrera García señaló que la prohibición de estos dispositivos electrónicos no solamente tendría beneficios cognitivos, sino que controlaría la adicción y dependencia del teléfono móvil en los menores de edad, además de aumentar la comunicación entre padres de familia y directivos de las escuelas, y se disminuirían los índices del acoso escolar en las redes sociales.
“Educar no solo es enseñar contenidos, también es formar hábitos, y uno de los hábitos más importantes hoy, es saber cuándo desconectarse para conectarse realmente con el aprendizaje”, subrayó la legisladora. Dijo que hay estudios que evidencian un daño irreversible en el desarrollo cognitivo en los estudiantes a causa del uso del celular en las aulas de clase, convirtiéndose más en un obstáculo que en un apoyo a la enseñanza.
En el año 2023, el Instituto Federal de Telecomunicaciones informó que el uso de las redes sociales entre los menores de edad es el motivo principal de distracción, que afecta la concentración y el conocimiento sistemático natural de los alumnos. La UNESCO determinó que el simple hecho de tener un celular cerca con notificaciones entrantes es suficiente para que los estudiantes pierdan la atención, tardando hasta veinte minutos en volver a retomar la actividad que estaban realizando.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) arrojó que el setenta por ciento de los docentes de secundaria consideran que el uso de teléfonos móviles en clase interfiere con el proceso de enseñanza-aprendizaje. Mientras que una investigación hecha por la UNAM, indica que el uso del celular en clase afecta la memoria de trabajo y la atención sostenida.